viernes, 26 de julio de 2013





Enrique Mario Casella


Nació en Montevideo Uruguay el 1 de agosto de 1891.A los cinco
años se radicó en Buenos Aires donde comenzó a estudiar el
Violín con el Maestro Italiano Ferruccio Cattelani y piano con el
Belga Edmundo Pallemaerts. Ambos maestros eran compositores.
En 1907 viaja a Europa donde perfeccionó sus estudios musicales y
donde residió hasta el año 1914 cuando regresa a la Argentina por
el comienzo de la Primera Guerra Mundial.
A su regreso realiza los primeros viajes a Tucumán y en 1918 va
a la ciudad de Goya Corrientes donde funda un Conservatorio.
El año 1921 representa un hito importante en su vida y en su
carrera, ya que se radicará en la Provincia de Tucumán donde
realizó una labor fundamental en el ámbito docente y en la
composición. Como profesor se desempeñó en la Academia de
Bellas Artes y en el Instituto Musical tucumano.
Junto al Compositor y amigo Luis Gianneo (1897-1968) integró un
dúo de violín y piano que se dedicó a la difusión del repertorio
universal así como de sus obras y las de sus colegas. Además se
alternaban en la Dirección Orquestal.
En esa época Casella comenzó a interesarse por la música de
raíces indígenas que será la base de inspiración en gran parte de
sus obras.
El americanismo se hace presente tanto en el uso de elementos
de la música indígena como en los temas que eligió en sus óperas.
Esta elección de Casella hizo que nunca quisiera radicarse en
Buenos Aires ya que la consideraba una ciudad tan cosmopolita
que su música corría el riesgo de contaminarse.
Entre sus obras se destacan las óperas: Corimayo(1926), Las
vírgenes del Sol(1930) y el Tríptico formado por Chasca, El
Irupé y El Crespín (1937-1939) entre otras. Entre sus obras
sinfónicas figuran Don Quijote, Suite Incaica, Acuarelas, Brujerías.
Norteñas, Suite Incaica, Estudio son sus obras para piano. En el
campo de la Música de Cámara se destaca su Quinteto para
cuerdas, Trompa y Piano que recibió el Premio Municipal del año
1927. Por último escribió la música de los Films “Amalia” del
director Luis Moglia Barth y “La barra mendocina “dirigida por
Mario Soficci.
A pesar de una producción importante de composiciones su obra
permaneció en el olvido, comenzando estos últimos años a
redescubrirse.
Falleció en la provincia de Tucumán en el año 1948.


Guillermo Carro

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